1.- Lluvia de ideas.
Escribe todas las ideas que vengan a tu mente, cualquiera puede
ser la semilla de una nueva historia: en tu lluvia de ideas puedes incluir posibles
títulos, “la mosca y la abeja” “mi primer diente” “el gato en patines”. También
puedes anotar el conflicto o nudo de tu historia, “la mosca que no quería volar”,
la pulga perdida, etc. O si quieres educar alguna conducta o enseñar algún concepto:
Juanita no se quiere cepillar los dientes”, “cuidar el material escolar” etc. O
puedes imaginar diferentes espacios o escenarios donde se puede desarrollar una
historia: el cielo, espacio, bosque, el fondo del mar, la playa, etc. Escribe
todo lo que puedas a más ideas más posibilidades de crear un cuento creativo e
interesante.
2.- Escoge tu idea y Desarrolla tu cuento.
Entre todas las ideas
planteadas en el paso anterior, puedes escoger una o más y empezar a
desarrollarla, para eso puedes armar un esquema con las partes de un cuento: introducción
o planteamiento, nudo o conflicto y desenlace o resolución del conflicto.
2.1. Introducción o
planteamiento.-
Es la primera parte del cuento, donde contextualizamos al
lector, lo ubicamos en cuanto a la trama de la historia, el personaje
principal, el espacio, las características le planteamos los elementos
necesarios para introducirlo al conflicto o nudo del cuento. Por ejemplo:
Caperucita Roja debe llevarle alimentos a su abuela al otro lado del bosque. El
príncipe está invitando a todas las doncellas del reino a un baile al que
cenicienta quiere asistir. (cuentos clásicos para entender mejor el ejemplo).
2.2. Nudo o conflicto.
Es la parte más importante de la historia
donde aparece un problema o conflicto que puede ser entre antagonistas, situación
inesperada o indeseada, en sí un problema que haga preguntar al lector ¿Qué va
pasar ahora? ¿Cómo lo solucionarán? debe despertar la atención y el suspenso en
la lectura, el valor literario de una historia estará reflejado en el conflicto
y la redacción. Volviendo a nuestro ejemplo: caperucita roja no se esperaba la aparición
del lobo en su camino, ni Cenicienta que la madrastra no le permita asistir al
baile. La figura del antagonista (bruja, madrastra, ogro, lobo, villano) no es
una regla el conflicto también puede ser producto de un accidente, una situación
inesperada, o una lucha de intereses.
2.3. Desenlace o resolución
del problema.
En esta etapa se concluye la historia, se soluciona el problema y se establecen los personajes, se
da la conclusión, que se trate de una historia educativa o moralizante,
dependerá de quien escribe ya que no es una regla. Sin embargo ya que los
lectores se identifican con un personaje o con el personaje principal los
finales donde los malos reciben su merecido y los buenos triunfan después de
todo son los más populares y aceptados entre las historias, sobre todo en
aquellas que pretenden enseñarnos algo, las
historias simplemente pueden ser para distraer y divertirnos. Volviendo al
ejemplo de los cuentos clásicos: El cazador mata al lobo y caperucita se reúne con
su abuela, y la cenicienta termina casándose con el príncipe y la madrastra
termina ciega.
Ahora que ya sabes
cuáles son las partes que debe tener un cuento debes armar los acontecimientos
que darán vida a tu historia, puedes hacerlo mediante otra lluvia de ideas: por
ejemplo tomaste el título de “el gato en patines” ahora ordena tus ideas qué
podría pasar con un gato en patines, cuál podría ser el conflicto, los
personajes, la manera en que soluciona el problema. etc.
Escribe siempre tomando en cuenta a qué edad estará dirigida
la historia, dado que la redacción no es la misma para un niño de 2 años que
para uno de 10. La cantidad de texto y complejidad en la redacción es
proporcional a la edad de cada niño, es decir que a menor edad menos texto y
más dibujos, y por el contrario a mayor edad más texto y menos dibujos.
El esquema de tu
historia es como el boceto de una pintura, una vez que ya la ordenaste, empieza
la parte de escribir, ya le das más cuerpo y completas con la redacción y
diálogos de los personajes, puedes escoger si escribirá en primera, segunda o
tercera persona:
·
Primera persona: Me desperté esa mañana...
·
Segunda persona: Te despertaste esa mañana...
·
Tercera persona: Se despertó esa mañana…
4.- Busca opiniones
críticas.-
Muchas veces pensamos que nuestro obra es perfecta, un paso
que enriquece mucho la historia es que sea leída o escuchada por otras
personas, ésta actividad puede corregir o mejorar aspectos de la trama, de la redacción
incluso el uso correcto de la ortografía y signos de puntuación. Así busquemos
alguna persona cuya opinión sea valiosa e interesante. Incluso podríamos contar
el cuento a un grupo de niños y observar sus reacciones u tomar sus sugerencias.
Después de esto, volvemos a escribir nuestra historia, tomando
en cuenta las observaciones que veamos pertinentes, y concretamos nuestro cuento. Si tenemos los
medios la complementamos con gráficos y ponemos en formato de libro.
Cuentos para niños
menores de 4 años
Como mencionamos anteriormente, las historias deben ser
cortas y sencillas, repetir una frase o sonido suele divertir a los niños, no
es necesario que en la historia exista un nudo o conflicto pueden ser hechos
relacionados con su rutina, o espacios como el zoológico, la granja, la escuela
y casa. Sin subestimar la comprensión de los niños se puede transversalizar
ésos temas dentro de una historia
Para éstos libros se puede incluir experiencias sensoriales,
y actividades sencillas a ésta edad más que un libro es un juguete los niños.
Ojo si en un libro ponemos algo como las vocales, formas
geométricas o números y nada más que eso No es un cuento es un libro de
contenidos, tendría que tener una historia entorno a éstos temas para que sea considerado
un cuento.